Organismos de derechos humanos como Amnistía y Human Rights Watch exigieron la liberación inmediata del ciberactivista |
"Creo, y muchos juristas coinciden, que lo que está
en juego es la libertad de expresión, el acceso a la información y el derecho
de opinión, tres derechos básicos del ser humano", afirmó el abogado en
una entrevista con Télam en la víspera del fallo.
Por Camil Straschnoy
"Las pruebas evidencian que el deseo
aquí es la persecución, el acallamiento y generar un precedente como ley
mordaza a la libertad de expresión de periodistas".
El abogado de Julian Assange en Ecuador,
Carlos Poveda Moreno, afirmó que el juicio sobre la extradición a Estados
Unidos del fundador de WikiLeaks que se definirá este lunes en Londres "busca
generar un precedente como mordaza a la libertad de expresión de otros
periodistas".
El Tribunal Penal de Old Baley, en la capital inglesa, dará a conocer si
autoriza o rechaza el traslado del australiano a Estados Unidos, donde enfrenta
18 cargos relacionados con la publicación de cientos de miles de
documentos secretos que dejaron al descubierto, entre otras cosas, las acciones
militares de Washington, incluidas muertes de civiles, torturas y otros abusos
en Afganistán e Irak.
"No solamente está en juego un tema personal de enjuiciamiento a Assange.
Creo, y muchos juristas coinciden, que lo que está en juego es la libertad
de expresión, el acceso a la información y el derecho de opinión, tres derechos
básicos del ser humano", afirmó el abogado en una entrevista con Télam en
la víspera del fallo.
Organismos de derechos humanos como Amnistía y Human Rights Watch exigieron la
liberación inmediata del ciberactivista y, más recientemente, Nils Melzer,
relator de Naciones Unidas que examina casos de torturas y castigos crueles o
degradantes, se sumó al pedido al afirmar que "ya pagó un alto
precio" por "publicar información veraz sobre las negligencias del
Gobierno (de Estados Unidos) en todo el mundo".
Assange, que de ser extraditado podría recibir una condena a 175 años de
cárcel, estuvo siete años asilado en la embajada de Ecuador en Londres y,
en abril del 2019, fue detenido en esa sede diplomática y trasladado a la
prisión de máxima seguridad de Belmarsh, con preocupación por parte de la
defensa por las condiciones de detención y el brote de coronavirus que surgió
en la cárcel.
Télam: ¿Qué
se define con el fallo judicial sobre la extradición?
Carlos Poveda Moreno: No solamente está en juego un tema personal, de
enjuiciamiento a Assange en Estados Unidos. Creo que, y muchos juristas
coinciden, está en juego la libertad de expresión, el acceso a la información y
el derecho de opinión, tres derechos básicos del ser humano. La figura de
Assange representa el ejercicio de estos derechos fundamentales.
T: ¿Su
encarcelamiento y posible extradición sienta un antecedente peligroso?
CPM: Las pruebas evidencian que el deseo aquí es la persecución, el
acallamiento y sobre todo generar un precedente como ley mordaza a la libertad
de expresión de otros periodistas. Es lamentable y hasta irónico: la víctima
debería ser Assange, no el victimario. Los victimarios son estos Estados
poderosos que ejercen su poder complotados porque la salida de Assange de la
embajada fue un acuerdo previo que realizó Ecuador con Estados Unidos y Gran
Bretaña.
T: Los
peritos médicos que declararon en el juicio sobre la extradición dijeron que
Assange tiene síndrome de Asperger, depresión y existe riesgo de suicidio.
¿Esto es así?
CPM: Declararon peritos médicos y psiquiatras pedidos no solo por
la defensa de Assange, sino también por Estados Unidos, que evidencian esta
sintomatología. Son situaciones que evidencian el deterioro de la salud e
inclusive ahora está la cuestión sanitaria en la cárcel de Belmarsh, en la que
se dieron casos de Covid-19. A eso hay que sumarle que Assange pasa 23 horas
aislado, con una sola hora de luz. La falta de acceso a especialistas de la
salud existe desde que estaba en la embajada en Ecuador: una vez que asume (Lenin)
Moreno como presidente le empezaron a restringir las visitas.
T: Por lo que cuenta, no se le respetaron sus
derechos ni adentro de la cárcel...
CPM: Stella Morris, que es la madre de los dos hijos de Assange, ha
clamado que se le den mayores derechos al interior de la cárcel. Pidió y
suplicó que se le otorgue la libertad porque ya cumplió su sanción por el
desacato de presentación ante las autoridades, pero le fue negado. Ella ha
dicho que está preocupada por los contagios de Covid-19 al interior de la
cárcel. Son condiciones infrahumanas que implican, como dijo el relator Nils
Melzer, ambientes de tortura, tratos inhumanos y degradantes.
T: ¿Es
apelable el fallo de la jueza británica Vanessa Baraitser?
CPM: Es apelable, lo que podría hacer que esto dure un tiempo más. Lo
grave sería que durante la apelación mantenga la misma medida cautelar, es
decir, la privación de la libertad. No hay razón: si ya cumplió la sanción,
¿por qué las autoridades británicas no disponen de la libertad? En todo caso
que le den la prisión domiciliaria, como había pedido Assange. Es desproporcionado.
T: ¿Existe
alguna causa judicial en Ecuador por el espionaje y la detención de Assange en
la embajada?
CPM: En España se ha ventilado una causa por la vigilancia que tenía
Assange 24 horas dentro de la embajada. Las cámaras de seguridad al interior
servían para el espionaje con informes y datos que eran compartidos con
agencias de inteligencia de terceros países. Hay una causa que presentamos en
Ecuador y recién ahora, 14 meses después, la Fiscalía General del Estado
responde que está investigando. En esa causa se puede ver el escarnio público y
la afectación a los derechos de intimidad y privacidad que tuvo Assange.
Fuente: Telam