Las fiestas de navidad y año nuevo son sinónimos de celebración y de alegría, pero muchas veces los festejos se ven opacados por determinados incidentes para los cuales tenemos que estar preparados. En este sentido, el Dr. Jorge Cesaro, Coordinador de los Centros Médicos de OSPEDYC, explica cómo debemos actuar ante casos de asfixia por atragantamiento.
El atragantamiento es un accidente habitual en los más chicos, que suelen llevarse a la boca diferentes objetos que se encuentran en el hogar, pero también es muy común que les suceda a adultos y adolescentes al, por ejemplo, ingerir bocados demasiado grandes o un hueso por accidente.
El Dr. Jorge
Cesaro, Coordinador de los Centros Médicos de OSPEDYC explica que, “el
atragantamiento se produce cuando un trozo de alimento u otro cuerpo extraño
queda atorado en la garganta o en la vía aérea de una persona, provocando
asfixia, es decir, que el oxígeno no puede llegar a los pulmones y al cerebro,
con el consiguiente riesgo de daño cerebral y muerte”.
¿Cómo puede prevenirse el atragantamiento?
En adultos, el atragantamiento puede evitarse si se
toman las siguientes medidas preventivas:
● Cortar
los alimentos en trozos pequeños.
● Masticar
los alimentos lo suficiente y con lentitud, especialmente si se usa prótesis
dental.
● No
reírse ni hablar durante la masticación.
● Evitar
la ingesta excesiva de alcohol.
En el caso de bebés y niños, se sugieren las siguientes medidas preventivas:
● Mantener
los objetos pequeños (monedas, tachuelas, globos y otros juguetes) fuera de
su alcance.
● Evitar
que los niños jueguen, caminen o corran con alimentos u objetos en la boca.
● Supervisar
los juegos y comidas de los niños pequeños.
¿Cómo debemos actuar ante una situación de atragantamiento?
El profesional señala que, ante una situación de este
estilo, debemos proceder de inmediato para evitar que la persona se asfixie.
En el caso de los niños, el Dr. Jorge Cesaro, señala
que “si, tras un atragantamiento, el niño balbucea, llora, habla o
tose, quiere decir que el aire está pasando por las vías aéreas y probablemente
se trate de una obstrucción parcial. En ese caso, debemos dejar que el niño
tosa naturalmente, sin darle palmadas en la espalda ni agua, ya que el cuerpo
extraño puede moverse y la obstrucción parcial puede convertirse en total”.
En el caso de los adultos y niños mayores de un año,
quienes presentan una obstrucción de su vía aérea por un cuerpo extraño y no
pueden respirar, generalmente se llevan las manos al cuello y el rostro y
cuello se les enrojecen. El profesional plantea que, si no se ha conseguido la
expulsión del cuerpo extraño de forma natural, se deben comenzar a realizar la
maniobra de “Heimlich” de forma inmediata, mientras se pide ayuda sanitaria
profesional.
En
este sentido, el Dr. Cesaro recomienda proceder de la siguiente forma:
● Tomar
a la persona por detrás y debajo de los brazos.
● Colocar
el puño cerrado por encima de su ombligo, justo en la línea media del abdomen,
y luego colocar la otra mano sobre el puño.
● Reclinar
el cuerpo hacia adelante y efectuar una presión abdominal centrada hacia atrás
y arriba, con un movimiento seco y directo bajo la caja torácica de seis
a 10 veces rápidamente
● En
caso de personas obesas o embarazadas, es preferible
que la persona se tumbe en el piso con la cabeza ladeada y se apliquen
compresiones en el pecho.
● Continuar
la maniobra hasta conseguir la desobstrucción, o llegue
el auxilio médico solicitado para el apoyo vital avanzado.
En el caso de lactantes, se recomienda:
● Colocar al
bebé boca abajo a lo largo del antebrazo, usando el muslo ó el regazo para
apoyarse, sosteniendo el pecho del bebé con la mano y su cara con los dedos de
la mano.
● La
cabeza del bebé debe quedar apuntando hacia abajo, a un nivel más bajo que su
cuerpo.
● Dar hasta
cinco golpes fuertes y rápidos entre los omóplatos del
lactante.
¿Cómo actuar si nos atragantamos estando solos o con otra gente que no sabe qué hacer?
● Agarrar
una silla y ubicarse por detrás.
● Reclinarse hacia
delante, hasta apoyar el abdomen en el respaldo (se debe apoyar entre el
ombligo y el esternón).
● Hacer presión fuerte sobre el respaldo para que salga el objeto o alimento atorado.
Fuente: Agencia Moscú