Mediante un comunicado, así lo requiere la Asociación Sobrevivientes, Familiares y Compañeros de Campo de Mayo. Se trata de un CCD, Centro Clandestino de Detención, que ya funcionaba como tal –según la denuncia—un año antes del golpe cívico militar conocido como Proceso de Reorganización Nacional. Campo de Mayo es un dependencia militar ubicada a 30 kilómetros de la CABA.
En la primera parte de la nota, se explica que
“en Campo de Mayo desde 1975 hasta 1983 funcionaron 4 campos de concentración
durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica: El Campito, Las
Casitas, La cárcel de Encausados y el Hospital Militar. Durante ese período,
fueron secuestrados y desaparecidos entre 5.000 y 7.000 compañeros que
resistían el plan económico, político y social neoliberal, impuesto a sangre y
fuego por la dictadura genocida”.
Su lucha es nuestra lucha
El texto de la nota sigue de esta manera:
Como ellos (en referencia a los DD), queremos una patria libre, soberana, solidaria.
Hoy más que nunca, renovamos nuestro compromiso de lucha para lograr la plena
vigencia de los Derechos Humanos, Políticos y Sociales para todas y todos.
El nervio más sensible
Durante el terrorismo de Estado, en esta guarnición militar se reunían las
jefaturas militares represivas del cono sur de nuestro continente, (Brasil,
Bolivia, Uruguay, Paraguay, Chile y Argentina) para la coordinación de la
operación conocida como Plan Cóndor; junto con la CIA (Agencia Central de
Inteligencia de EE.UU.), y los gerentes de las empresas multinacionales
planificaron, financiaron y ejecutaron el golpe más artero contra la clase
obrera organizada y el pueblo argentino.
A 37 años del restablecimiento democrático en nuestro país, la justicia aún no
investigó suficientemente el secuestro, tortura y desaparición de entre 5.000 y
7.000 detenidos desaparecidos dentro de esta guarnición militar. Los
sobrevivientes somos apenas un puñado y muchos han fallecido esperando que la
justicia investigue y condene a los culpables de estos hechos aberrantes que
lesionan a la humanidad toda.
Abrir los archivos de la represión.
Desde 1985 todos los organismos de derechos humanos exigieron la apertura de
los archivos de la represión y no se ha cumplido. Eso aclararía el destino de
todos los desaparecidos y recuperaría la identidad de los niños nacidos en
cautiverio en los campos de concentración de todo el país. Ya es tiempo que el
poder político ordene a los militares que entreguen toda la documentación sobre
la represión que tienen guardada en la oscuridad de su conciencia.
Juicios a genocidas militares.
Hemos sufrido un gran retroceso respecto a lo que habíamos logrado del 2003 en adelante con la derogación de las leyes de impunidad y los indultos. La causa Campo de Mayo se ha convertido en la más impune de todos los juicios de LESA HUMANIDAD. Solo hay 38 genocidas procesados. Todo eso es por el atraso judicial en la causa Campo de Mayo. Teniendo en cuenta que los hechos que deben juzgarse, ocurrieron hace 37 años. Eso beneficia a los criminales porque vemos que en muchos casos la impunidad biológica ha dejado muchos protagonistas fuera del alcance de la justicia, con el agravante de un tratamiento judicial a la medida del concepto de Obediencia Debida, ya repudiado por toda la sociedad.
Cuando asistimos a los juicios, vemos con asombro que siempre son los mismos
los que están en el banquillo de los acusados. Esos 38 genocidas son los
sempiternos atacados de amnesia selectiva al no reconocer a ningún subordinado
que haya cometido crímenes bajo su mando en la guarnición militar más grande
del país. Solamente recuperan la memoria para recitar su libreto, orgullosos de
los crímenes cometidos y para afirmar que lo volverían a hacer.
Exigimos que se unifiquen los pedidos de juicio en una sola mega causa Campo de Mayo, con todos los responsables ideológicos, represivos y económicos para su juicio y castigo. Repudiamos todos los intentos permanentes de aplazar el juzgamiento por parte del poder judicial con chicanas administrativas o excusas por falta de recursos económicos, como lo han hecho durante estos 17 años luego de la derogación de las leyes de impunidad y los decretos de indulto.
Juicio a genocidas civiles.
Durante la investigación hecha por sobrevivientes y familiares de los
compañeros desaparecidos en Campo de Mayo hemos recabado información sobre la
responsabilidad empresarial en el secuestro y desaparición de los compañeros.
La mayoría de las empresas multinacionales y nacionales participaron
activamente planificando, dirigiendo y financiando la represión en las fábricas
contra los activistas gremiales y cuerpos de delegados.
La importancia de este requerimiento de
justicia contra las empresas que participaron del genocidio es fundamental para
llegar a la verdad real que se necesita para encontrar la anhelada justicia. El
razonamiento simple es: si los empresarios mandaron a secuestrar y desaparecer
a sus propios trabajadores para beneficiarse en su tasa de ganancia. ¿Quién
garantiza que no vuelvan a hacerlo? Necesitamos que paguen por sus crímenes y
un fallo de la justicia explique al pueblo argentino por qué 72 empresas
multinacionales se beneficiaron con 23.000.000.000 (23 mil millones) de dólares
durante la dictadura, deuda que la está pagando el pueblo argentino hasta el
día de hoy.
Las pruebas se encuentran en los juzgados pero los jueces no juzgan. Las pruebas las tiene el Congreso Nacional pero la Comisión Bicameral de la deuda externa está inactiva desde 2010. Los funcionarios responsables no funcionan o están de los dos lados del mostrador.
En cambio, sin chistar, el Estado aporta a
las empresas jugosos subsidios para asegurarles su ganancia. La impunidad nos
trajo gobiernos neoliberales que volvieron a saquear lo que es del pueblo
argentino. Otra Comisión Bicameral de investigación de la deuda externa se
formó en marzo de 2020. Son 20 legisladores de todos los partidos políticos y
hasta hoy ninguno de ellos nombró a los que nos endeudaron en U$S
86.000.000.000 (86 mil millones) que el señor ministro de economía le va a
pagar el FMI con la miseria planificada del pueblo argentino.
Un capítulo especial
Nos faltan 400 niños robados durante el genocidio. Militamos por la memoria de
todes les desaparecides, por las varias decenas de hombres y mujeres, que
todavía viven bajo una identidad falsa dibujada por el pacto de silencio de
civiles, clérigos y militares mafiosos. Nuestro pueblo necesita recuperar la
identidad de aproximadamente 200 niños nacidos en la maternidad clandestina que
funcionó en el departamento de Epidemiología del Hospital Militar de Campo de
Mayo.
LEY NACIONAL 26.691
Esta ley nacional de Preservación, Señalización, y Difusión de Sitios de
Memoria del Terrorismo de Estado, en Campo de Mayo no se cumple en su
totalidad. Recién el año 2019, en el final del mandato de Macri, logramos hacer
señalizar oficialmente “El Campito”, uno de los cuatro centros de exterminio,
que funcionaron dentro la guarnición, reconocidos hasta ahora. Faltan los otros
tres. Y falta poner en pie los Espacios de Memoria correspondientes que
funcionen abiertos a la comunidad dentro del predio.
Mesa de enlace
En estos momentos asistimos a la puesta en escena de un rebrote del fascismo
criollo con pretensiones desestabilizadoras. Un grupo de militares, policías y
civiles con comportamiento condenado por la historia, aparecen en la escena
política con el nombre rimbombante de Mesa de Enlace. Su ideología
antidemocrática, intenta reeditar el carapintadismo de 1987, cuando en una
situación parecida, presionaban al gobierno democrático para lograr la
impunidad de los genocidas y el olvido de las deudas de los que se habían
enriquecido con el hambre de nuestro pueblo. Eso ocurrió durante los
alzamientos carapintadas que parieron las leyes de impunidad Punto final y de
Obediencia Debida. En el caso de los responsables civiles, cuando se intentó
investigar el origen de la deuda externa, la conspiración empresarial logró que
quedara sin efecto. Hay funcionarios del ministerio de Economía y del Banco
Central que jamás fueron llamados a responder en sede judicial por incumplir
con sus deberes. Melconián, Cavallo, Daniel Marx, Machinea, etc. son algunos de
los nombres que hace 40 años siguen haciendo de las suyas en detrimento del
pueblo argentino.
Cárcel común y efectiva para todos los
genocidas civiles y militares
Ni Olvido Ni Perdón
Son 30.000. Fue Genocidio
30.000 compañeras y compañeros detenidas y
desaparecidas PRESENTE, ahora y siempre.
Sobrevivientes, Familiares y Compañerxs de
Campo de Mayo