Una heroína olvidada. La “madre de la patria” fue una mujer de carne y hueso, y fue negra. En un país que presume de ser blanco, los afroaregentinos fueron escondidos durante siglos. Incluso aquellos que recibieron balas y azotes por su patria, como María Remedios del Valle ¿Quién fue María Remedios del Valle?
El 8 de noviembre
de 1847, murió María Remedios del Valle, mujer y afro, quien se destacó durante
las segundas invasiones inglesas en la defensa de Buenos Aires en
1807. Junto a su familia se incorporó al Ejército del
Norte el 6 de julio de 1810 y actuó con heroísmo en las batallas de Huaqui,
Tucumán, Salta, Vilcapugio y Ayohuma. Participó del glorioso Éxodo jujeño y
expuso su vida como correo en el Alto Perú.
El general Manuel
Belgrano la nombró simbólicamente Capitana del Ejército del Norte, por
su valioso aporte militar y humanitario, auxiliando heridos durante las
batallas libradas en esa primera etapa de la Guerra de la Independencia. Tal
fue su arrojo y valentía que la propia tropa la llamó, además, “Madre de la
Patria”.
Tras la derrota en el campo de batalla en Ayohuma, cayó María Remedios en manos españolas y, con heridas de bala en su cuerpo, fue azotada en público durante nueve días. Sin embargo, sobrevivió al castigo y burló el cerco, alistándose nuevamente para volver a luchar por la independencia, y convirtiéndose en ejemplo de entrega y patriotismo. Siete veces estuvo en capilla, a punto de ser ejecutada por el enemigo.
Al terminar la
Guerra de la Independencia, Remedios del Valle fue olvidada. Sobrevivió
como pudo, vendiendo pasteles y tortas fritas, mendigando en atrios de las
iglesias de Buenos Aires.
En 1826, un
abogado, que creyó en su historia, formuló una petición para que se le
reconociera la pensión que le correspondía, pero fue denegada por el ministro
de Guerra, aduciendo que no tenía presupuesto y que debía dirigirse a la
Legislatura. En agosto de 1827, fue encontrada mendigando en la Recova, actual
Plaza de Mayo, por el general Juan José Viamonte, quien la instó a que presentara
un pedido de pensión a raíz del cual, el 11 de octubre de 1827, los diputados
de la Junta de Representantes de la Provincia de Buenos Aires dijeron de ella:
“Es una heroína”, “una infeliz que si no fuese por su condición se habría
hecho célebre en todo el mundo”, “una mujer de mérito que no merece que olviden
sus servicios”. A pesar de todo, le denegaron el pedido por entender que no
correspondía a la Provincia.
Siendo
vicepresidente de la Legislatura, el general Viamonte insistió en el pedido y, tras
varias vicisitudes, finalmente, el 18 de julio de 1828, se le concedió a María
Remedios una pequeña pensión. Dos años después,
Juan Manuel de Rosas la promueve a sargento mayor y, de esa manera, recibe un
aumento sustancial en su pensión y parte del reconocimiento que merecía. En
agradecimiento, María Remedios cambia su apellido por el de Rosas o Valle
Rosas, como es llamada desde entonces.
La narrativa
histórica, sin embargo, no le ha dado hasta ahora el lugar que se merece: junto
aquellos héroes y heroínas comprometidas, valientes y generosas, que han puesto
su vida entera al servicio de la Patria.
En conmemoración de
María Remedios del Valle, en el año 2013 se sancionó la Ley 26.852 que
instituye el día 8 de noviembre como “Día Nacional de los/las Afroargentinos/as
y de la cultura afro”.
Esa ley encomienda
al Ministerio de Cultura de la Nación en su Art. 4 la conmemoración del “Día
Nacional de los/las Afroargentinos/as y de la cultura afro”, a través de
políticas públicas que visibilicen y apoyen a la cultura afro en sus distintas
disciplinas”.
Fuente: ministerio de Cultura de la Nación