El esfuerzo para superar la crisis debe ser proporcional para todos los sectores, sostiene. El aporte solidario alcanzaría a un universo potencial de 9.298 contribuyentes que tributan en concepto de Bienes Personales
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME)
llama a los legisladores nacionales a tratar de modo urgente el proyecto de ley
de Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas, que ya
obtuvo dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de
Diputados.
La entidad resalta que este proyecto de ningún
modo afecta a las inversiones ni a los sectores productivos. Por el contrario,
los $307.000 millones que se espera recaudar por parte personas con fortunas
superiores a los 200 millones de pesos, serán destinados a paliar las graves
consecuencias económicas, sociales y productivas que está dejando la pandemia
global, que golpea particularmente a los sectores más vulnerables, los
trabajadores y las Pymes.
El aporte solidario alcanzaría a un universo potencial
de 9.298 contribuyentes que tributan en concepto de Bienes Personales, lo que a
su vez significa un 0,02 % de la población.
Con esto queda claro –dice la nota-- que quienes
obstaculizan el tratamiento del proyecto son pequeños grupos ligados con
grandes intereses especulativos, fuertemente extranjerizados y concentrados. “Son
los mismos que en medio de la pandemia presionan por una devaluación que
multiplicaría sus ingresos una vez más a costa de un mayor empobrecimiento de
la población y la paralización del trabajo y la producción nacional”,
sostiene la organización.
En otro párrafo, APYME sostiene que “debe considerarse
que este proyecto es coherente con los lineamientos del Presupuesto Nacional
recientemente aprobado, que prevé asignar recursos del Estado a
prioridades sociales, productivas, de innovación y desarrollo”.
Asimismo, la Asamblea de Pequeños y Medianos
Empresarios, manifiesta que “también es oportuno recordar que este
horizonte es posible tras una ardua renegociación soberana de la deuda
pública que alivió al país del pago de intereses durante los próximos
cuatro años”.
Esa deuda – recalca la institución—“fue contraída con
los bonistas privados durante el anterior periodo de endeudamiento y
desindustrialización en provecho de una minoría de empresas concentradas
y grupos financieros que no han realizado ni realizan inversiones en nuestro
país. Esos mismos sectores son los que hoy se oponen al aporte solidario,
desconociendo la voluntad mayoritaria que se expresa en el Parlamento”.
APYME considera que en el marco de la pandemia y tras casi dos años de recesión y fuga de divisas, debe apuntalarse y fortalecerse el papel activo del Estado con la confluencia del conjunto de los sectores del trabajo y la producción nacional, a fin de profundizar el rumbo solidario, soberano y equitativo que nos permita reconstruir la Argentina sobre la base de un modelo de desarrollo productivo con inclusión social.
La nota lleva la firma del presidente, Eduardo Fernández, del vicepresidente Julián Moreno y del secretario, Juan José Sisca.