Entre
ellos, los del El Manifiesto Argentino y el SITRAJU, del gremio vinculados a
los trabajadores de la justicia federal de la provincia.
El comunicado de El Manifiesto es el siguiente:
Al crimen horrendo y desgarrador que sufrió
Rocío Abigail Riquel, de apenas 9 años, se sumó en pocas horas, el feroz ataque
sobre una persona sospechosa de ser el autor material del hecho delictivo. Un
grupo de vecinos, alegando inacción policial, persiguió y atrapó a quien podría
haber sido el victimario, causándole graves heridas que terminaron por matarlo.
No debemos olvidar que Tucumán está también
de luto por otro femicidio: el asesinato de otra menor, Abigail Luna, de apenas
2 años de edad, en un caso que resulta de violencia intrafamiliar.
(Recordemos que la provincia duplica el
promedio nacional de femicidios).
Tucumán vive una profunda desigualdad en
todas las dimensiones en que ella se expresa. Y que se manifiesta palmariamente
en la desatención del Estado hacia los sectores más vulnerables y con menos
derechos. Los crímenes de las dos niñas
hablan tanto de la violencia patriarcal como de las deficiencias del aparato
judicial y de las fuerzas de seguridad para actuar con rapidez. Más aún, en una
provincia que muestra también el ejercicio de la violencia institucional.
El sistema judicial y las fuerzas policiales
de la provincia se mostraron “impotentes” a la hora de investigar y esclarecer
el crimen de Abigail y de ubicar y detener al culpable. De manera que las
instituciones encargadas de encauzar racional y legalmente las acciones que les
competen, fracasaron y dejaron un vacío que fue inmediatamente llenado por la
indignación descontrolada e irracional de un grupo de vecinos.
No hay forma de justificar nociones tales
como "justicia por mano propia" o "indignación que habilita una
reacción lógica y entendible ante un hecho aberrante".
La República y el funcionamiento democrático
de sus instituciones, deben proveer el marco irrenunciable dentro del cual ha
de desarrollarse una investigación seria, una acción policial orientada por la
Justicia y el consiguiente juicio para establecer la condena. Que el régimen
legal vigente determine para quien sea encontrado culpable.
Y en donde un profundo cambio cultural, desde
la Perspectiva de Genero, garantice a las y les mujeres y niñas, una vida más
segura y cuidada, sin que la espada de Damocles siempre esté lista para caer
sobre ellas. Ante una mirada atónita, violenta o desgarrada de una sociedad que
no encuentra las herramientas para desterrar, el patriarcado. Ese que se sigue
sosteniendo desde los intereses y el poder
Donde el judicial está a la cabeza y
nuestros/as representantes solo se definen PRO ...vida para algunos.
NI UNA MENOS es un grito que debe
transformarse en una acción enérgica desde el Estado y la sociedad. Entre todas
y todos debemos cuidarlas.
NI UNA MENOS también es un enérgico reclamo
para una profunda transformación de los sistemas de justicia y se seguridad de
la provincia.
El
Manifiesto Argentino, una vez más, se pronuncia por la paz y la justicia y
reivindica la convivencia democrática como el instrumento más idóneo para
lograr estos fines. Pero exige a las autoridades provinciales que garanticen el
funcionamiento efectivo de los organismos institucionales que deben evitar todo
desborde violento e ilegal que ponga en riesgo la vida y los derechos
esenciales de cualquiera de los habitantes del territorio provincial.
¡Basta de violencia de género!
¡Basta de violencia institucional!
¡Basta de inseguridad!
Mempo Giardinelli, Pedro Peretti, Rosana
Herrera Forgas, Alejando Mosquera, Graciela Bialet, Carlos Daniel Resio,
Violeta Burckart Noé, Fernando Basso y
siguen las firmas.
De SITRAJU
El gremio que asocia a los trabajadores y trabajadoras de la Justicia, en Tucumán, también emitió un comunicado en referencia a los dos casos de las niñas, ambas de nombre Abigail, que conmovieron a la sociedad.