Se debe a que los aparatos reciclan el aire
en lugar de renovarlo, carecen de filtros para virus o bacterias, se suelen
usar con ventanas y puertas cerradas y pueden empeorar nivel de desplazamiento
de las pequeñas partículas exhaladas o aerosoles
Los aparatos reciclan el aire en lugar de
renovarlo y carecen de filtros para virus o bacterias
Los aparatos de aire acondicionado pueden
cumplir un rol clave en la transmisión del SARS-Cov-2, ya que reciclan el
aire en lugar de renovarlo, carecen de filtros para virus o bacterias, se
suelen usar con ventanas y puertas cerradas y pueden empeorar nivel de
desplazamiento de las pequeñas partículas exhaladas o aerosoles, una de las
vías de transmisión más importantes del coronavirus.
“El problema con los aires acondicionados es que lo que reciclan es el aire,
entonces cuando uno cierra las ventanas aumenta la concentración de los
aerosoles que las personas emanan”, indicó a Télam el médico cardiólogo Martín Lombardero, quien estudia el vínculo entre
estas pequeñas partículas y la Covid-19 desde que comenzó la pandemia.
Aerosol es
cualquier partícula liquida o sólida, con capacidad de permanecer suspendida en
aire, pero fácilmente dispersa con corrientes de aire
Para comprender el porqué de este peligro, el especialista recordó que las
personas exhalan de manera permanente "aerosoles que son muy pequeños y
vienen de la parte más profunda del sistema respiratorio, de las cuerdas
vocales y de la boca; cuanto más cerca de la boca están más grandes son”.
“Si son aerosoles de menos de 100 micras
(milésima parte de un milímetro) pueden estar suspendidos en el aire, cuanto
menor tamaño tienen más tiempo quedan suspendidos; si son grandes, las
macrogotas, pueden llegar hasta dos metros y luego caen”, continuó.
Lombardero, miembro de la Sociedad Argentina de Cardiología, señaló que “una
forma fácil de poder visualizar cómo es la ventilación en un lugar es midiendo
el CO2 en el ambiente (el dióxido de carbono que se exhala); si uno cierra todas las ventanas el CO2 comienza a aumentar y
al abrirlas baja dramáticamente y en cinco minutos se recupera el valor de
base”.
“Cuando se usan los aires acondicionados, por lo general, se cierran las
ventanas; sin embargo, estos aparatos solo reciclan el aire que circula y tiene
filtros que no inhiben ni virus ni bacterias. Entonces lo que hace es tomar el virus y expulsarlo a mayor distancia”, explicó.
El aire acondicionado no solo no “elimina el virus en su proceso de filtrado sino que además
puede empeorar el nivel de desplazamiento de los aerosoles en un lugar cerrado
sin ventilación”, alertó.
“Si estoy en mi casa con mi núcleo familiar
puedo cerrar todo y prender el aire; pero si estoy en un espacio donde hay más
personas que mis convivientes entonces hay que abrir las ventanas, lo que va a
implicar un gasto extra de electricidad”, ejemplificó Lombardero.
Esta información es clave a la hora de pensar protocolos para interiores
porque no basta con estar separados a dos metros de distancia si no hay una
correcta ventilación de cada ambiente.
Al anunciar el martes los protocolos para la temporada estival, el gobernador
de Buenos Aires, Axel Kicillof, informó que “en hoteles y restaurantes se
restringirán los lugares comunes en espacios cerrados, se permitirá la
utilización de piletas y solo se autorizará la ventilación natural o por
ventilador y se prohibirá el aire acondicionado”.
El médico cardiólogo reseñó, además, que la OMS demoró mucho tiempo en aceptar la
transmisión por aerosoles lo que “provocó confusión en todo el mundo”
porque durante varios meses habló solo de la transmisión por “gota” (partículas
más grandes que se emiten cuando se habla, toce o estornuda).
“El coronavirus tiene un diámetro aproximado de 0,12 micras y no está flotando
aislado en el aire pero sí está inmerso y es transportado por los aerosoles. En
esos aerosoles existe material viral de Covid-19, e inclusive replicable (lo
cual sugiere viabilidad)”, describió el especialista.
El especialista añadió que “los múltiples ejemplos científicos de contagios en
lugares cerrados, con ventilación artificial y recirculación de aire
(supercontagios), terminan de cerrar la idea potencial que los aerosoles que
emanan los pacientes Covid-19 en lugares no ventilados son potencialmente
infectantes a distancias mucho mayores de los dos metros clásicamente
descriptos”.
Como ejemplos de supercontagios descritos en bibliografía científica, mencionó
el coro de Sakgit (Washington, Estados Unidos); el ómnibus que iba a un ritual
religioso en China, o el caso del restaurant en Guangzhou (China).
Por ello, aclaró que “aunque se hable de ‘transmisión por aire’ las
posibilidades de contagiarse en espacios abiertos es 20 a 100 veces menor que
en espacios cerrados”.
Lombardero explicó que “una de las
opciones para disminuir el contagio por aerosol en áreas cerradas y de alto
riesgo de infección son los elementos electrónicos de bioseguridad con sistemas
de filtros de alta eficiencia (HEPA 14) combinados con germicidas (por ejemplo,
una Luz UV no tóxica) que garanticen un filtrado de aerosoles (de todos los
tamaños) y frecuente recambio del aire ambiental”.
“Los pocos ejemplos publicados donde además de elementos de protección
personal, se incorporan filtros de alta eficiencia y presión positiva entre
otros elementos de bioseguridad, demostraron hasta un nivel cero de contagio
interpersonal”, sostuvo.
Sin embargo, describió que “hasta el momento estos sistemas no fueron
incorporados en los aires acondicionados comunes y que si bien podrían
implementarse en los que tienen un sistema de aire central requerirían una
adaptación, ya que es probable que se necesiten turbos más potentes para poder
emitir el mismo caudal de aire frío superando los filtros”.
En referencia a espacios cerrados como aviones o micros, explicó que “son dos situaciones diferentes porque
los aviones están equipados con potentes filtros de alta eficiencia HEPA 14
que, junto a la recirculación de aire externo, disminuye la posibilidad de
contagio.
En cambio, "los micros no cuentan con estos mecanismos, por lo que
tendrían que ir con las ventanillas abiertas o implementar algún sistema de
filtrado adicional”, concluyó.
Fuente: Telam