Se trata de una patología muy frecuente que afecta tanto a mujeres como hombres. Alrededor del 80 por ciento de la población mundial en algún momento de su vida va a padecer esta enfermedad. Cómo detectarla y qué hacer a continuación.
“La lumbalgia es compleja en cuanto a su
definición; es una de las patologías más frecuentes en el área de la
traumatología de un ser humano. Se define como el dolor que empieza en la zona
lumbar justamente y que se puede irradiar por los glúteos hasta la cara
posterior de la rodilla. Hasta el momento, no se sabe bien si es un síntoma o
un signo; es decir, cuando hablamos de lumbalgia hay tantas causas que no se
sabe si estamos hablando de una causa de un dolor o como cuando uno tiene
fiebre que no se conoce exactamente de dónde proviene”, explica el jefe de la
Unidad de Patología Espinal del hospital Ángel C. Padilla, doctor Ramiro
Barrera.
A su vez, la lumbalgia se puede clasificar en
tres tipos según la duración que tiene: aguda, subaguda y crónica. La aguda es
aquella que se extiende hasta 3 semanas; subaguda entre 3 semanas y 3 meses; y
la crónica después de los tres meses en adelante.
La mayoría de las veces las lumbalgias
aparecen por una mala postura o mal esfuerzo; puede ser por estar parados mucho
tiempo a veces, cortar el pasto o levantar una maseta pesada. En general los
cuadros son benignos, la mayoría de las veces el dolor puede doler de cuatro a
diez días, pero no con la misma intensidad del comienzo.
“A los pacientes le causa temor porque el
dolor es tan fuerte que los obliga a quedarse en la cama y empiezan a
medicarse. En general los estudios de alta complejidad no nos ayudan mucho a
diagnosticar un problema de lumbalgia, porque no nos dicen si tiene un desgarro
muscular, un desgarro en ligamentos. Hay que hacer reposo uno o dos días,
ayudarse de antiinflamatorios si el dolor es muy fuerte y si el dolor no pasa a
los pocos días, consultar al médico”, recomienda el especialista.
También advierte que no hay como prevenir de
nuevo la lumbalgia, pero sí se sabe que debemos evitar las posiciones viciosas.
“Debemos mejorar la postura, si estas sentado
mucho tiempo o parado eso hace mal a la columna, entonces el primer paso es
comenzar a hacer ejercicios. Cambiar el hábito suma muchísimo. Lo importante es
no dejar que los dolores lleguen a cronificarse. Si el paciente ve que pasan
cinco o siete días y el dolor sigue con la misma intensidad, debemos
evaluarlo”, sostiene Barrera.
Además, detalla que hace 10 años se comenzó a
clasificar a los pacientes en colores según la gravedad de la patología: si
tienen un curso benigno de la enfermedad se lo clasifica con el color verde; si
el paciente empieza con un dolor que es nocturno, no que cede con nada y se va
prolongando en el tiempo, hay que prestar más atención y se lo clasifica con
bandera amarilla; y la roja es para pacientes que tienen un dolor que no cede
con nada, es constante, están todo el tiempo en reposo y a veces se acompaña
con procesos febriles. Estos últimos, subraya, hay que seguirlos de cerca y
acrecentar los cuidados.
Actualmente, y debido al impacto de la
pandemia, médicos de la Unidad de Patología Espinal del hospital se encuentran
trabajando también para asistir a pacientes con coronavirus.
si una persona presenta estos dolores de
lumbalgia y es una urgencia podrá ser atendida por la guardia del efector que
cuenta con un traumatólogo. Si no es urgente, pueden comunicarse a través de
Salud Escucha (0800-4444-999) y pedir un turno con un especialista del Sistema
Provincial de Salud.