La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), analizó el avance de la zafra 2020, ya que es de suma utilidad para trazar un panorama de lo que se espera hasta el final de la misma. La mayor concentración de superficie cañera recolectada se localiza en los departamentos Leales, Simoca y Cruz Alta.
Esto se desprende de un informe publicado por
la Eeaoc en su sitio web, donde afirma que para la estimación del avance de
cosecha se realizaron tareas de campo y además se analizaron imágenes del
satélite Sentinel 2B, correspondientes al 20 de agosto.
Por medio del procesamiento de las imágenes
satelitales se identificó y cuantificó la superficie cañera que ya fue
cosechada lo que permitió constatar un avance general de cosecha del 64,5% de
los lotes 3 de la zona cañera de Tucumán, al día 20 de agosto, comunica el
documento redactado por Federico Soria, jefe Sección SR y SIG y Eduardo
Romero, coordinador Agronomía de la Caña de Azúcar, ambos de la Estación
Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
El análisis departamental del área cosechada
permitió apreciar que la mayor concentración de superficie cañera recolectada
se localiza en los departamentos Leales, Simoca y Cruz Alta. Si se analiza en
términos porcentuales se constata que los mayores avances se dan en Graneros,
La Cocha y Simoca (89,6%, 84,8% y 74,0%, en cada caso).
El informe expresa que los menores avances se
registran en Burruyacu, Lules y Monteros (48,4%, 52,3% y 55,1%,
respectivamente).
También determina que en Tucumán, la
ocurrencia de heladas provoca pérdidas en la producción de caña de azúcar y
azúcar, debido a la reducción de la cantidad de caña a moler y al deterioro de
la calidad fabril de la materia prima que se procesa.
Este año ocurrieron heladas de distintas
intensidades y duración en toda el área cañera. Dicho fenómeno se produjo tanto
en los meses de julio y agosto. La incidencia de las heladas fue generalizada y
con efectos variables sobre el cañaveral, que dependen en gran medida de su
localización, de la variedad implantada, del nivel de crecimiento y producción,
de la posición topográfica, de la cercanía de cursos de agua y zonas de monte,
entre otros. Los daños de mayor importancia se registraron en los lotes
ubicados en el centro, sur y este del área cañera.
Cabe resaltar, destaca el informe, que las
heladas de julio aceleraron el avance de cosecha en las zonas de mayor
afectación por heladas, lo que se puede apreciar en la disposición espacial de
los cañaverales cosechados al 20 de agosto, que muestra un importante avance de
cosecha en las zonas noreste, este y sur del área cañera, lo que permitió la
anticipación a los efectos perjudiciales de las heladas.
Quema de caña
Por otra parte, la ocurrencia de heladas
favoreció las condiciones para la quema. Esto se debe, principalmente, a que
después de la helada toda la vegetación se encontraba con un grado de
combustibilidad muy alto, y el fuego se propagó con mayor facilidad y a mayor
velocidad, lo que dificultó su control. A esto se sumó que el presente otoño
fue el más seco de los últimos siete años.
A su vez afirma que con respecto a la calidad
fabril y teniendo en cuenta el efecto de las heladas, la evolución de la
maduración indica que se alcanzó un techo que al momento de la elaboración del
presente informe se encuentra estabilizado. La evolución de la calidad fabril
en lo que resta de la zafra dependerá de las condiciones ambientales, el
comportamiento de los cultivares comerciales, la oportunidad de cosecha, el
sistema de recolección empleado, pero sin dudas el factor de mayor gravedad y
riesgo lo constituyen las quemas.
Producción
En base al avance de cosecha, teniendo en
cuenta las características de las heladas registradas en los meses de julio y
agosto, y el escenario favorable para la quema, se estima una molienda final
cercana al valor de la tercera alternativa del informe prezafra, es decir
14.625.000 toneladas de caña. En cuanto al rendimiento fabril, se estima que al
final de zafra podría rondar un valor promedio de 10,10%, lo que arrojaría una
producción final de azúcares equivalentes aproximadas a la cifra de 1.477.000
toneladas.