El pedido fue formalizado a través de una
nota oficial enviada a Georgieva.
El Gobierno argentino solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) el inicio
de conversaciones formales para acordar un nuevo programa con el organismo
multilateral, luego de haber cancelado el “descarrilado acuerdo stand
by" firmado en 2018, que generó una deuda de US$ 44.000 millones.
Luego de que el presidente Alberto Fernández le transmitiera la decisión
oficial de avanzar con las negociaciones a la directora gerente del organismo,
Kristalina Georgieva -a través de una comunicación telefónica de la que también
participaron el Ministro de Economía, Martín Guzmán y el representante del Cono
Sur ante el FMI, Sergio Chodos-, el Gobierno argentino elevó la carta con el
petitorio formal al organismo.
La confirmación del FMI llegó en las últimas horas de la tarde de este
miércoles, a través de un comunicado en el que Georgieva sostuvo que el
organismo confía en "profundizar nuestro diálogo sobre cómo podemos apoyar
mejor los esfuerzos del gobierno para manejar el impacto de la
pandemia, impulsar el crecimiento y la creación de empleo, y reducir la pobreza
y el desempleo al tiempo que fortalecemos la estabilidad macroeconómica en
beneficio de todos los argentinos".
En la nota formal enviada al Fondo, los funcionarios argentinos remarcaron que
a pesar de que la Argentina cumplió con los metas macroeconómicas en el acuerdo
suscrito por la anterior gestión, el país no alcanzó la sustentabilidad.
“Entre 2017 y 2019, Argentina redujo el déficit fiscal primario del 3,8% al
0,9% del producto interno bruto, mientras que el déficit de cuenta corriente
cayó del 4,8% al 0,9% del producto interno bruto”, recordaron.
Y resaltaron que “a pesar de que la Argentina cumplió con dichos criterios de
cumplimiento establecidos en el stand by, la fuga de activos denominados en
pesos continuó y el país no fue capaz de obtener tasas de refinanciación
satisfactorias, ni de asegurar la sustentabilidad de la deuda pública; la
actividad económica se contrajo por un 2,6% y un 2,1% durante 2018 y 2019
respectivamente, y la inflación del índice de precios al consumidor marcó
respectivamente un 47,6% y un 53,8% para 2018 y 2019; ello combinado con una
contracción monetaria sin precedentes” .
Luego, Guzmán y Pesce destacaron el logro del acuerdo con los acreedores
privados y graficaron el nuevo escenario actual dentro del contexto de la
pandemia, donde la Argentina fue “severamente impactada” y la "producción
cayó un 20% en el segundo trimestre de este año”.
Asimismo, precisaron que el déficit fiscal alcanzó el 3,3% del producto interno
bruto durante el primer semestre de 2020, producto de la caída de la actividad
de las medidas adoptadas para contrarrestar el flagelo.
“Estamos determinados a recomenzar el proceso de implementación de un sendero
fiscal consistente una vez que los efectos de la pandemia desaparezcan,
reduciendo el déficit fiscal primario de un modo que sea compatible tanto con
la sustentabilidad de la deuda pública, como con la recuperación económica”,
esbozaron.
Así, los funcionarios requirieron “formalmente asistencia financiera bajo un
Programa con el Fondo Monetario Internacional" e invitaron al staff a
"una misión para comenzar las conversaciones” .
Para que no se repita lo que denominaron “defectuosos presupuestos del Programa
de 2018”, los funcionario argentinos indicaron que “es esencial que se realice
una evaluación precisa de los desafíos de Argentina, y esperemos intercambiar
opiniones con su staff sobre estas cuestiones”.
“Un nuevo acuerdo que incluya una reprogramación de los vencimientos de deuda
con el FMI es un paso necesario para resolver la crisis económica a la que se
condujo al país en los últimos años", sostuvo Guzmán en una serie de
mensajes en su cuenta en la red social Twitter, respecto del programa anterior
que contemplaba un pago de casi la totalidad de la deuda con el Fondo en los
próximos dos años.
Por su parte, Pesce sostuvo que “es necesario que el próximo programa tenga
presente la estabilidad como el crecimiento de la economía, del crédito y del
mercado de capitales local”.
Este mediodía, durante un acto, el Presidente contó que tuvo una "extensa
charla con Georgieva sobre la necesidad de que, sin prisa y sin pausa,
trabajemos junto al FMI para ordenar el desorden que heredamos del gobierno
anterior",.
En horas de la tarde la titular del FMI devolvió el gesto y manifestó que entre
ambos hubo “un dialogo constructivo y positivo”.
“Hablamos de los importantes desafíos que enfrenta Argentina, incluso debido a
la pandemia mundial, y las prioridades del gobierno argentino de cara al
futuro, en particular la necesidad de revitalizar la economía y seguir
protegiendo a los más vulnerables”, expresó Georgieva, al confirmar la
solicitud argentina.
El FMI concedió en el segundo semestre de 2018 al gobierno de Mauricio Macri un
préstamo por US$ 57.000 millones, de los cuales desembolsó US$ 44.000 millones,
debido a que el presidente Alberto Fernández, una vez electo y antes de asumir,
rechazó a fines del año pasado los tramos que restaban otorgarse.
Fuente: Telam