LUEGO DE MUCHO ESFUERZO Y MESES DE NEGOCIACIÓN, ARGENTINA LOGRÓ EL ACUERDO CON LOS BONISTAS BAJO LEY EXTRANJERA.
– Se logró un acuerdo para el pago de la deuda argentina
- La deuda reestructurada asciende a aproximadamente US$ 68.800 millones de
stock de capital en lo referido a deuda de ley extranjera, según el decreto
250/2020.
– ¿Cuáles son los beneficios del acuerdo?
·
En los primeros
años, ahorra dólares y también pesos.
• PERMITE DESPEJAR VENCIMIENTOS de los
próximos años y con ello, recuperar una senda de crecimiento: si entre 2020 y
2024 vencían nada más y nada menos que US$ 63.664 millones por todo concepto
(capital e interés, deuda pública y privada, ley local y extranjera), vamos a
pagar sólo US$ 6.116 millones aproximadamente.
• DESCOMPRIME LA DEMANDA DE DÓLARES,
importantísimo en una economía como lade nuestro país, atravesada por la
recurrente restricción externa.
• PERMITE LIBERAR INGENTES RECURSOS FISCALES para atender
la pandemia y pararecuperar el consumo y la producción, y con ello el
crecimiento económico. En elpresupuesto 2019 los intereses de deuda alcanzaron
el 21% del total de gastos.
– En el verano, los bonistas arrancaron ofreciendo un acuerdo por US$ 92 de
valor Presente Neto por cada US$ 100 de valor original de cada título. En
febrero los acreedores ya ofrecían U$S 75. En la primera oferta del Gobierno
argentino, en abril de 2020, se propuso pagar U$S 40 y los bonistas allí
contraofertaron US$ 65. La brecha seguía sin cerrarse. En la propuesta
argentina del 5 de julio: Martín Guzmán ofreció US$ 53 por título. Finalmente
el acuerdo se cierra entre u$54 y U$55: LOS ACREEDORES REDUJERON SU OFERTA 70%;
ARGENTINA LO MEJORÓ 35%.
– Aunque algunos medios adelantaron que habría concesiones legales a los
bonistas para restringir las mayorías en futuros canjes, lo cierto es que
Argentina en el comunicado mantuvo su posición al respecto: “Argentina, SUJETO
A LA OPORTUNIDAD EN QUE SE EVIDENCIE SU APOYO POR PARTE DE LA COMUNIDAD
INTERNACIONAL EN SENTIDO GENERAL, ajustará ciertos aspectos de las cláusulas de
acción colectiva en los documentos de los nuevos bonos”. Es decir, aceptará
esos acuerdos siempre y cuando sean considerados como criterio general en las
negociaciones de deuda actuales en el mundo. Se discute cual será la soberanía de los Estados frente a los
acreedores para negociar sus deudas.
– ARGENTINA LOGRÓ IMPONER SU “CURVA
APLANADA” DE VENCIMIENTOS Y COMPRAR TIEMPO EN LOS PRÓXIMOS 5 AÑOS en los
próximos 5 años e imponer la curva aplanada de vencimientos, que era el plato
fuerte de la oferta original. Ver gráfico debajo: en rojo los vencimientos sin
canje (heredados) y en celeste los nuevos vencimientos.
– A esta altura del partido ya nadie puede discutir la BUENA FE DE LA PROPUESTA ARGENTINA, que se mantuvo incluso frente al escenario de pandemia.
– Para poner en valor:
Ecuador está reestructurando su deuda a la par de la Argentina, por un monto menor
(US$ 17.400 millones), con una oferta cercana a US$ 59 de Valor Presente. Es decir, nuestro país logra un acuerdo con
una sensiblemente menor oferta a la del ejemplo que BlackRock quiso que se
emulara.
– Un comentario técnico
importante: no esperar grandes modificaciones del ratio deuda/PBI, dado que
cálculo se realiza considerando stock de capital de deuda y no hay grandes
quitas al mismo, sino que la clave es
reducción de intereses y extensión fuerte de plazos.
– ¿QUÉ CAMBIA EL ACUERDO EN LA VIDA DE LAS Y LOS ARGENTINOS? Se
podría esperar un relajamiento de las tensiones cambiarias por un tiempo,
posiblemente reflejado en la evolución del CCL. A la par, se gana margen fiscal
para financiar transferencias a sectores populares (ATP, IFE, Jubilaciones, etc).
El eventual acceso al crédito internacional en el mediano plazo podría abaratar
la financiación de las empresas en un contexto de pandemia donde el
apalancamiento es fundamental.
– ¿CON ESTE ACUERDO SE TERMINA LA DISCUSIÓN DE LA DEUDA?
No… Por un lado, porque hasta el 24/8 se
concluirá el periodo para la aceptación de la oferta. Y sobre todo, porque
resta la negociación con el FMI por un total de US$ 44.000 millones. El
organismo ha sido el responsable de la debacle económica, luego de ofrecerse como
garante de la salida de los acreedores privados en 2018 y 2019, impulsando a la
vez reformas estructurales en contra de las y los trabajadores. ¿Fue suficiente su ayuda en la actual
negociación para hacer “borrón y cuenta nueva”? Esta discusión es TOTALMENTE
RELEVANTE para la economía de nuestro país.
Fuente: www.agenciatimón.com/ CEPA