La prueba detecta un anticuerpo diferente del ya existente y fue desarrollada por investigadores de la Fundación Instituto Leloir y del Conicet, quienes también acaban de validar un protocolo para medir anticuerpos en el plasma de convalecientes. El proyecto fue realizado en el marco de la "Unidad Coronavirus Covid-19".
Por Natalia Concina
Un nuevo test serológico que detecta un
anticuerpo diferente del ya existente (el Covidar IgG) y que se utilizará como
su complemento para mejorar la vigilancia epidemiológica, fue desarrollado por
científicas y científicos de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y del Conicet,
quienes también acaban de validar un protocolo para medir anticuerpos en el
plasma de convalecientes.
El nuevo test desarrollado junto al Laboratorio Lemos, que se denomina Covidar
IgM y fue aprobado recientemente por Anmat, mide los anticuerpos IgM que, según
explicó a Télam Andrea Gamarnik, jefa del Laboratorio de Virología Molecular de
la FIL e investigadora del Conicet, "son los anticuerpos que en una
infección aparecen normalmente primero, llegan a un pico y luego decaen;
mientras que la inmunoglobulina IgG aparece después de la IgM, aumenta y se
mantiene durante mucho tiempo".
Gamarnik, quien además es una de las referencias de la "Unidad Coronavirus
Covid-19" creada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
(MINCyT), por el Conicet y por la Agencia Nacional de Promoción de la
Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i),
señaló que "en general, la IgM un mes después que comenzó la infección
empieza a decaer".
Sin embargo, la científica apuntó que "con este coronavirus una de las
sorpresas que nos llevamos al analizar la IgG y la IgM en muestras de casi
3.000 pacientes es que estas inmunoglobulinas aparecieron casi simultáneamente;
hubo menos de 10% de los casos donde apareció la IgM antes".
En base a los análisis que llevan realizados, en la primera semana del
comienzo de síntomas 30% de los pacientes tiene anticuerpos, con el correr de
dos semanas el porcentaje sube a 75, a las tres semanas 90% y después de las
cuatro semanas alcanza a 95% de los pacientes.
Uno de los usos importantes de los test serológicos son las
vigilancias en los trabajadores de salud y personas que trabajan en
instituciones cerradas, como las residencias de larga estadía de las personas
mayores”
Andrea Gamarnik, Investigadora Del Conicet
"No obstante, al igual que en otras infecciones a las cuatro semanas, la
IgM empieza a bajar. Entonces, tener un kit de IgM sirve como complemento del
kit que mide IgG para, además de tener más información sobre el comportamiento
del organismo frente al virus, determinar que si una persona tiene IgG y además
tiene IgM es porque la infección es reciente, mientras que si no se detecta IgM
sabés que por lo menos pasó un mes", detalló Gamarnik.
Este es el segundo test serológico que desarrolló el grupo de Gamarnik:
"El anterior que presentamos, Covidar IgG es un test muy robusto,
altamente específico y sensible que está teniendo múltiples usos: por un lado,
estudios epidemiológicos, por ejemplo, se hicieron estudios importantes en el
Barrio Padre Mujica (ex villa 31) y en otros barrios populares de provincia de
Buenos Aires para medir la cantidad de personas que se habían infectado, muchas
de las cuales no habían sido en su momento detectadas", explicó la investigadora.
Y continuó: "Otro de los usos importantes de los test serológicos son las
vigilancias en los trabajadores de salud y personas que trabajan en
instituciones cerradas, como las residencias de larga estadía de las personas
mayores; lo ideal sería hacer cada dos semanas este tipo de test serológicos a
todo el personal lo que permitiría detectar personas asintomáticas, a quienes
se les debería realizar hisopados para confirmar el diagnóstico y
aislarlas".
Otro de los usos clave del Covidar IgG es su capacidad de medir cuántos
anticuerpos tiene el plasma de una persona que tuvo la infección para ser
utilizado como terapia de pacientes con infección en curso.
"Recientemente validamos con Anmat un protocolo para titular (medir)
anticuerpos IgG en plasma y lo distribuimos a todo el país, desde Tierra del
Fuego al Chaco. Si bien los kits ya se estaban utilizando, la elaboración de un
protocolo permite que 'todos hablemos un mismo idioma' porque si no cada uno
podía medir algo diferente, ya que, como dijimos antes, el Covidar IgG es muy
robusto y tiene capacidad para hacer diferentes mediciones", especificó
Gamarnik.
Y abundó: "Esto es sumamente importante porque permite intercambiar
información y experiencias; por ejemplo, cuando estén los resultados de los
ensayos clínicos que se están realizando con plasma, vamos a poder definir a
partir de qué cantidad de anticuerpos el plasma es eficaz o no; y eso se podría
extrapolar a todo el país porque todos utilizamos la misma regla".
Un nuevo test serológico que detecta un
anticuerpo diferente del ya existente (el Covidar IgG) se utilizará como su
complemento para mejorar la vigilancia epidemiológica
Consultada sobre el tiempo que dura la
inmunoglobulina IgG en el cuerpo, la investigadora recordó que "es una de
las preguntas fundamentales que la ciencia está tratando de responder en
relación al coronavirus; hasta ahora lo que se ha visto es que por cuatro o
cinco meses se sigue detectando, pero la pandemia lleva sólo seis meses, así
que nos falta tiempo para poder dar una respuesta definitiva a esto".
En
la actualidad, se están produciendo por mes aproximadamente 200.000 test
serológicos: 160.000 de IgG y 40.000 de IgM que están disponibles para las
autoridades de salud nacionales, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires y
se distribuyen a más de 70 hospitales y clínicas del país.
Ambos kits se han entregado en la Ciudad de Buenos Aires y en las provincias de
Buenos Aires, Chaco, Formosa, Córdoba, Corrientes, Santa Fe, Neuquén, Santa
Cruz, Rio Negro, Chubut, Tucumán, Entre Ríos, La Rioja y Tierra del Fuego.
Del desarrollo de los test serológicos argentinos para Covid-19 también
participaron Marcelo Yanovsky y Julio Caramelo, jefes de laboratorio de la FIL
e investigadores del Conicet; Diego Álvarez de la Universidad Nacional de San
Martín y del Conicet; otros doctorandos y jóvenes doctores que integran el
grupo de Gamarnik: Horacio Martín Pallarés, Guadalupe Costa Navarro y Lautaro
Sánchez; y Jorge Carradori, del Laboratorio Lemos.
El proyecto fue realizado en el marco de la "Unidad Coronavirus
Covid-19" y recibió el apoyo del Fondo para la Convergencia del Mercosur
(Focem), la Fundación Williams y la Asociación Civil Siempre Ayuda Nunca Dañes
(SAND).
Fuente: Telam