Lesa humanidad
Arrestaron
represor de la Esma, Gonzalo Sánchez, en el balneario de Angra dos Reis, Brasil
Gonzalo
“Chispa” Sánchez (69), uno de los prófugos de la Causa ESMA, imputado por su
participación en el grupo de tareas que asesinó y desapareció a Rodolfo Walsh
en 1977, además de haber formado parte en los vuelos de la muerte.
El ex prefecto Gonzalo Sánchez, ex miembro del Grupo de Tareas 3.3 de la Armada
durante la dictadura y uno de los cinco prófugos históricos de la megacausa
ESMA, fue detenido el viernes en Brasil. “Chispa” u “Omar”, alias y nombre de
cobertura con el que lo recuerdan sobrevivientes del mayor centro clandestino
de detención de la Armada, fue localizado por Interpol en un balenario de Angra
dos Reis, al sur de Río de Janeiro, luego de un trabajo conjunto con la policía
de Brasil, según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación. Con el
represor detenido en Río, ya comenzó a tramitarse su extradición para que pueda
ser juzgado por centenares de secuestros, tormentos y asesinatos.
A mediados de los ’70, con el grado de oficial ayudante en la Prefectura Naval,
Sánchez fue destinado al sector “Operaciones” del GT 3.3, con el que participó
del operativo en el que cayó asesinado el escritor y militante montonero
Rodolfo Walsh. Recordado por decenas de sobrevivientes, su nombre formó
parte de la causa ESMA desde el comienzo. Chispa estaba prófugo desde octubre
de 2005 y tenía pedido de captura internacional ordenada por el juez federal
Sergio Torres desde 2009.
La sobreviviente Graciela Daleo declaró en la causa que además de “Chispa” se
hacía llamar “Omar”, que era arquitecto naval, miembro del sector
“Operaciones”, y según sus propios dichos había integrado el GT 3.3 desde sus
orígenes hasta principios de 1979, cuando iban a mandarlo a Galicia a
supervisar la construcción de unos barcos que la Armada tenía previsto comprar
en España.
El ex prefecto Gonzalo Sánchez, ex miembro del Grupo de Tareas 3.3 de la Armada durante la dictadura y uno de los cinco prófugos históricos de la megacausa ESMA, fue detenido el viernes en Brasil. “Chispa” u “Omar”, alias y nombre de cobertura con el que lo recuerdan sobrevivientes del mayor centro clandestino de detención de la Armada, fue localizado por Interpol en un balenario de Angra dos Reis, al sur de Río de Janeiro, luego de un trabajo conjunto con la policía de Brasil, según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación. Con el represor detenido en Río, ya comenzó a tramitarse su extradición para que pueda ser juzgado por centenares de secuestros, tormentos y asesinatos.
A mediados de los ’70, con el grado de oficial ayudante en la Prefectura Naval, Sánchez fue destinado al sector “Operaciones” del GT 3.3, con el que participó del operativo en el que cayó asesinado el escritor y militante montonero Rodolfo Walsh. Recordado por decenas de sobrevivientes, su nombre formó parte de la causa ESMA desde el comienzo. Chispa estaba prófugo desde octubre de 2005 y tenía pedido de captura internacional ordenada por el juez federal Sergio Torres desde 2009.
La sobreviviente Graciela Daleo declaró en la causa que además de “Chispa” se hacía llamar “Omar”, que era arquitecto naval, miembro del sector “Operaciones”, y según sus propios dichos había integrado el GT 3.3 desde sus orígenes hasta principios de 1979, cuando iban a mandarlo a Galicia a supervisar la construcción de unos barcos que la Armada tenía previsto comprar en España.
EL DISCURSO DEL MÉTODO
El prefecto Sánchez relató ante más de un
secuestrado en plena dictadura los métodos que aplicaba la Armada para asesinar
y desaparecer cuerpos.
Luego de fugarse de la ESMA y antes de ser
asesinado y expuesto allí como trofeo de guerra, Horacio Domingo Maggio hizo
constar en una declaración por escrito que conocía, gracias a “Chispa”, los métodos navales para deshacerse de los
cadávares. Al principio colocaban a varias personas en el interior de un
automóvil y lo acribillaban a balazos para luego incendiarlo, le dijo el
prefecto. Luego implementaron el ahorcamiento en la misma ESMA para después
arrojar a los muertos al mar. Al tiempo de la fuga de Maggio, en 1978, se
aplicaban los vuelos de la muerte. “Se les coloca una inyección (somnífero), se
los envuelve en una lona y se los tira al mar”, contó el prefecto y escribió
Maggio en abril de aquel año. La droga “los dejaba atontados pero conscientes”,
le dijo a otra sobreviviente, Graciela García. Chispa también le dijo a Maggio
que los vuelos se hacían desde helicópteros y precisó que “los cuerpos eran
tirados al mar en el sur, en zonas cercanas a dependencias de la Marina”. “En
momentos de debilidad se les escapaba información”, según explicó Maggio el
motivo de la confidencia.
Sánchez también integró las patotas que
participaron del operativo frustrado para secuestrar con vida al escritor y
militante montonero Rodolfo Walsh, según declaró Miguel Angel Lauletta, que
presenció ese operativo.
LA DETENCIÓN DE CHISPA
La detención se concretó el viernes 8 de
este mes, en horas de la tarde en un balneario de Angra dos Reis, destino de
buceadores, escala de grandes cruceros y una de las ciudades más afectadas por
las inundaciones que hace tres años produjeron derrumbes y deslizamientos en
Brasil. Al momento de ser abordado por los policías, el ex prefecto se
identificó con su nombre completo y se entregó sin oponer resistencia. El
Ministerio de Seguridad, que conduce Sabina Frederic, destacó que la
localización y detención fue posible por el intercambio de información con sus
pares de Brasil y por el trabajo coordinado entre Interpol Argentina e Interpol
Brasil.
El ex miembro del GT 3.3 vivía en ese país desde hace aproximadamente
once años y trabajaba en un astillero como ingeniero naval. Desde el viernes
permanece detenido en la Superintendencia de la Policía Federal de Río de
Janeiro. Ahora se comenzará con el trámite de extradición y cuando el Tribunal
Supremo de Brasil autorice, será entregado a las autoridades argentinas.
Sánchez logró burlar al Estado durante siete años y tres meses. Era uno de los cinco prófugos históricos de la megacausa ESMA. Los otros son el capitán de navío retirado Jorge Vildoza y los ex policías Roberto González, Juan Carlos Linares y Pedro Salvia. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofrece recompensas de hasta 100 mil pesos a quienes brinden información que permita capturarlos.
Sánchez logró burlar al Estado durante siete años y tres meses. Era uno de los cinco prófugos históricos de la megacausa ESMA. Los otros son el capitán de navío retirado Jorge Vildoza y los ex policías Roberto González, Juan Carlos Linares y Pedro Salvia. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofrece recompensas de hasta 100 mil pesos a quienes brinden información que permita capturarlos.