¿Cuándo los argentinos elegimos volver a ser colonial?.
Puede parecer extemporánea la frase que encabeza esta nota, pero a poco de analizar la situación veremos cómo en nuestro país, se han naturalizado condiciones de dependencia y sumisión, que le han ido quitando a la Argentina, resortes de Soberanía nacional.
Si recordamos las guerras del siglo XlX primero contra el colonizador español, luego las guerras civiles promovidas por el Imperio inglés, la consolidación de la dependencia económica y la balcanización de América Latina, producida sobre miles de muertos a sangre y fuego, estaremos en condiciones de analizar desde una perspectiva más amplia la situación nacional actual.
Si además volcamos la mirada sobre el fortalecimiento de la identidad nacional soberana de la Patria en el siglo XX, sumados a los acontecimientos del Bicentenario en los doce años de gobierno nacional y popular, observaremos el retroceso.
Entonces debemos preguntarnos cómo es posible la situación actual de nuestro país, si jamás votamos dependencia y nunca dijimos con nuestro voto cesión de soberanía a la colonización extranjera. Esas preguntas que son fáciles de contestar, pero difíciles de asumir al momento de hacerlas conscientes, son parte de la naturalización escondida, en formatos de comunicación, de falsas noticias o de ocultamientos cómplices.
¿Es que alguien votó un endeudamiento que puso la economía argentina en manos del FMI y condiciona la vida de varias generaciones de argentinos a futuro?
¿Usted autorizó al gobierno a reconocer y entregar las Islas Malvinas al Reino Unido usurpador y en consecuencia nuestro Mar Continental y sus riquezas a la depredación?
¿Está de acuerdo o votó que se instalen Bases Militares norteamericanas en nuestro territorio y que además desplieguen con nuestras FFAA hipótesis de conflicto contra nuestros compatriotas latinoamericanos, siguiendo la doctrina de EEUU que constituyen peligro para sus intereses, como son Venezuela, Cuba o Nicaragua?
¿Se votó alguna vez incorporarnos a una guerra global al narcotráfico y al terrorismo, siguiendo los lineamientos de EEUU, principal consumidor de drogas del mundo, pero que usa esas herramientas como control hegemónico en su despliegue imperial, que nos involucra en una guerra que no es nuestra y que pone en riesgo a la Patria y al Pueblo?
¿Acaso se cree posible recuperar soberanía, es decir capacidad de decisión nacional con todos nuestros recursos naturales y territoriales, puestos como garantías de créditos leoninos, cuyos términos de ejecución se juzgarán en EEUU?
¿Qué diferencia existe entre esta situación y una consolidada colonia imperial, como Puerto Rico que votó alguna vez, ser Estado asociado a EEUU y hoy se encuentra postrado, en default y un pueblo empobrecido, con sus líderes independentistas presos en EEUU, uno de ellos acaba de salir después de 35 años de prisión?
El desembarco del virrey Pompeo de parte del rey Trump, previa visita del titular de la lV Flota de EEUU, constituyen la trama perfecta que cierra el círculo de la claudicación nacional, de un gobierno que llegó mintiendo, gobierna entregando y endeudando, reprimiendo y persiguiendo, ajustando y desindustrializando, despidiendo y amenazando, destruyendo modelos solidarios de salud y educación, sembrando el odio y la fragmentación con diáspora comunitaria, provocando un genocidio social de consecuencias aún imprevisibles.
Se revolcarán en sus tumbas nuestros Padres Fundadores ante tamaña entrega y claudicación nacional. Más aún ante la pasividad de un pueblo que ha vestido de jornadas memorables de lucha su historia, que sigue resistiendo frente a un enemigo pero aún sin asumir que no se trata de una elección entre compatriotas. Se trata de elegir entre Patria o Colonia.
Eso está en juego en estas horas cruciales para construir un Modelos Social Solidario y Productivo que asegure la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política, en el marco de la Patria Grande.