Fernández hizo ayer su primera recorrida de campaña por el interior del país, tras el cierre de listas del sábado pasado, con varias actividades y un acto en Tucumán junto al reelecto gobernador Juan Manzur, desde donde habló de la reunión que tendrá el jueves con el FMI, de la "grieta" y de las PASO.

Fernández inauguró con Manzur el Centro de Atención Primaria en Adicciones (Cepla), en la zona de la Costanera de San Miguel, donde resaltó su "enorme cariño por Juan, quien cuando supo de mi candidatura se puso a mi lado para ayudarme".

Y destacó "el esfuerzo del gobierno de Tucumán de terminar de construir este Cepla en una de las zonas más pobres de la provincia para resolver uno de los flagelos que tiene la Argentina: las adicciones".

Fernández se refirió a la reunión que mantendrá el jueves con representantes del FMI, hizo un análisis crítico de la situación socioeconómica del país y sostuvo que su intención es "defender a los que no tienen voz, a los que viven en la pobreza".

"Los directivos que manda el Fondo van a escuchar lo mismo que les digo a ustedes, ni más ni menos", sentenció.

El precandidato criticó el proyecto que intentaron impulsar dirigentes radicales para suspender las PASO del 11 de agosto: "Hay que cumplir con la ley aunque a algunos a veces les cueste conocer la verdad", afirmó.

"El Gobierno podrá inventar maniobras para que la gente no vote, pero en Tucumán y toda la Argentina la gente pide otra cosa. Necesita que nos acerquemos de verdad y le demos esperanza en que vamos a salir adelante", remarcó Fernández, que comparte fórmula con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

"Yo quiero ser el Presidente que nos una, que deje de dividirnos, ese es mi objetivo. Ojalá los argentinos se den cuenta de que tenemos que dar vuelta una página, que tenemos que hacerlo entre todos; ojalá nos demos cuenta todos los argentinos de la necesidad de unirnos para salir adelante", agregó Fernández.

Tras la inauguración, una recorrida por el barrio y un almuerzo, visitó a la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora de Tucumán y fue con Manzur a la Usina La Florida, de la Compañía Azucarera Los Balcanes.

Después, ambos encabezaron un acto con los referentes políticos del Frente de Todos de la provincia en el Club Caja Popular, donde Fernández dijo: "Fuimos llamados a defender a los que no tienen voz, a los que viven en la pobreza, a industrializar el país, levantar las persianas de las fábricas, dar y cuidar trabajo".

"Somos los que tenemos que volver a poner a los chicos en los colegios, darle salud a nuestros abuelos, darle dignidad a los argentinos. Para eso hemos nacido, estamos de pie y trabajando", amplió.

Destacó que "fuimos logrando la unidad del peronismo con el esfuerzo de todos", y que "tenemos los brazos abiertos a todos los que se quieran sumar", ya que "estamos decididos a volver a gobernar el país y comprometernos con los que menos tienen y sacar de la pobreza al 40 por ciento de compatriotas afectados por las políticas del actual gobierno".

Fernández dijo que en los últimos años "nos hemos peleado y padecido mucho" y prometió que si gana "no seré el Presidente de la venganza, sino el Presidente que cuide el futuro y abra las puertas del mañana a todos los argentinos".

Manzur, por su parte, se mostró convencido de que "si ponemos fuerza entre todos, podemos ganar en primer vuelta".

El gobernador tucumano elogió al candidato justicialista: "Alberto nos devolvió la esperanza y la alegría" y prometió que "desde Tucumán vamos a aportar nuestro granito de arena para que en octubre sea el presidente de todos los argentinos".

Anoche los dirigentes compartieron una cena con representantes del sector productivo, industrial, comercial y financiero de Tucumán en el Hotel Sheraton.

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