Se rompió Cambiemos en Córdoba.
Mario Negri y Ramón Mestre no competirán en una interna el 17 de marzo, sino que se presentarán cada uno por separado y le dejarán allanado así el camino al gobernador peronista Juan Schiaretti, quien el 12 de mayo podrá sacarles ventaja.
El aliado de Negri, Luis Juez, retiró a su partido de la alianza Cambiemos y anunció que se presentaría como candidato a intendente de Córdoba sin competir previamente con los radicales. En la Rosada, mientras tanto, se reunió la Mesa Nacional de Cambiemos, que firmó un documento en el que insta a todos a hacer un esfuerzo por la unidad aunque dejó librado a cada partido la estrategia en caso de que no se llegue a un acuerdo, que ya nadie cree posible.
La interna de Cambiemos en Córdoba fue escalando semana a semana, con denuncias de fraude, con impugnaciones judiciales por la elección interna presentadas por el sector de Negri –la jueza electoral Marta Vidal debía resolver hoy el dilema pero, ante el retiro de una de las partes, su decisión se volvía abstracta- y la falta de acuerdo acerca de las candidaturas. La Rosada apoya a la lista de Negri, que hace dupla con el macrista Héctor Baldassi, y jugó una y otra vez para bajar a Mestre, quien ya había resignado su candidatura en 2015. Esta vez no se movió.
En este escenario, se reunió la Mesa Nacional de Cambiemos en la Rosada. Estuvieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el presidente del PRO, Humberto Schiavoni. Por la UCR, pegó el faltazo su presidente, Alfredo Cornejo, pero estuvieron el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, además de José Cano, Luis Naidenoff y Ricardo Colombi. Por la Coalición Cívica, fueron Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin.
Carrió había sido muy enfática en su apoyo a Negri y sus lilitos lo plantearon en el encuentro, que duró más de dos horas, durante el cual además de Córdoba se discutió el planteo que había hecho la UCR acerca de las tarifas de gas. Los integrantes de la Coalición Cívica insistieron con la necesidad de no romper Cambiemos pero plantearon –en sintonía con Negri- que la interna ya no era posible, dado que todas las empresas de correos se habían negado a organizarla en un tiempo tan exiguo. Insistieron con que el candidato era Negri y que debía bajarse Mestre como “un gesto de humidad y generosidad”.
Los radicales acompañaron la postura de Negri, quien sostenía que ante la imposibilidad de dirimir las candidaturas en una interna ambos candidatos debían competir por separado. Al macrismo esa posibilidad no lo convencía, pero al no haber otra alternativa parecía resignado a que ocurriera y se dedicará a intentar salvar el sello de Cambiemos para las elecciones nacionales, donde hace cuatro años los votos de Córdoba fueron cruciales para Macri.
Al final del encuentro, se suscribió un documento en el que se instó a mantener la unidad, pese a que todos ya saben que no será posible. “Vamos a agotar todas las instancias para encontrar acuerdo y llevar una fórmula competitiva. Y si no es posible, cada partido decidirá”, indicó uno de los participantes del cónclave. Como el cierre de listas es el miércoles, las chances son muy bajas. Lo más probable es que Negri inscriba su fórmula usando la estructura de partidos provinciales a los que ya tiene apalabrados y que lo acompañen el PRO, la Coalición Cívica y Juez. Y que Mestre compita por el radicalismo.
El documento de la Mesa Nacional de Cambiemos sostiene que en todos los distritos se dirimieron sin problemas las candidaturas excepto en Córdoba. “Ante la imposibilidad de avanzar con el proceso electoral interno se acordó instar a los distintos sectores internos a encontrar caminos que conduzcan a un consenso para que Cambiemos presente la fórmula más competitiva en la elección del 12 de mayo. Si no se arribara a un acuerdo, la Mesa Nacional deja librada la definición de la estrategia electoral a los partidos del distrito”, dice el documento. Esta última oración es lo que pedía Negri: poder competir separado de Mestre.
Así, Mestre competirá secundado por Carlos Briner, intendente de Bell Ville y con Rodrigo de Loredo como aspirante a suceder al intendente de Córdoba, aunque había un intento desde la Rosada de tentar a De Loredo para que acepte ser diputado y deponga su candidatura. Es improbable que De Loredo acepte el convite.
Por lo pronto, tanto Negri como Juez ya retiraron sus precandidaturas de la interna de Cambiemos y Juez se inscribió ante la Justicia electoral con lista propia. Para Negri, esto implica que nadie podrá usar el sello Cambiemos en las elecciones provinciales de Córdoba. En cambio, Mestre sí tiene la voluntad de ser el candidato de la alianza y viene argumentando que si los otros se bajaron él es el candidato del espacio. “Expectante de conocer si al PRO nacional realmente le interesa la voluntad de cambio como a la gran mayoría de los cordobeses. Desde acá, estamos más que convencidos que el fin de los 20 años de populismo en la provincia de Córdoba llegará”, los toreó el intendente de Córdoba. Para esto, espera que no se rompa su acuerdo con el dirigente macrista Nicolás Massot. No obstante, según pudo confirmar este diario, Massot ya recibió indicaciones de la Rosada y jugará en la lista de Negri.