Por el crimen del operario del video cable analizan teléfonos que fueron secuestrados.
Durante los allanamientos en los que se buscó a los sospechosos de haber participado del asesinato de Enzo Mariani, el operario de CCC, fueron secuestrados teléfonos celulares que contendrían información de importancia para la investigación del caso. Las fuentes judiciales consultadas indicaron que ahora, esos aparatos serán sometidos a pericias.
Durante la mañana del jueves, familiares de la víctima se entrevistaron con la doctora Adriana Giannoni, a cargo de la Fiscalía Especializada en Homicidios I, para ponerse al tanto del estado de la investigación.
Mientras tanto, continúa la búsqueda de dos sospechosos del crimen, quienes ya están identificados. Desde la fiscalía especializada que investiga el hecho, se solicitó que personal de la División Homicidios lleve adelante esas tareas.
Las fuentes judiciales agregaron que se trata de sujetos que residirían en la zona donde se registró el crimen de Mariani y que contarían con antecedentes delictivos.
Pormenores del hecho
Mariani fue ultimado de un disparo durante un robo que se registró alrededor de las 15.00 horas, del pasado lunes, en calle 9 de Julio al 2.800, al sur de la ciudad.
Por el hecho fue aprehendido en las primeras horas de la investigación un joven de 24 años, oriundo del barrio Alejandro Heredia. Pero quedó desvinculado de la causa, a partir de los resultados negativos de las pericias practicadas para detectar la presencia de pólvora en su cuerpo y prendas de vestir.
A partir de datos reservados, los investigadores lograron identificar a los sospechosos que están siendo buscados.
Sobre el hecho, las fuentes del MPF comunicaron que Mariani llegó hasta 9 de Julio al 2800, a bordo de una camioneta de la empresa CCC, junto a un compañero de trabajo, para dar respuesta al reclamo de un usuario. Tras concluir con sus tareas e intentar emprender el regreso, fueron interceptados por dos individuos que se movilizaban de a pies. Uno de ellos esgrimió un arma de fuego con la que amedrentó a los trabajadores del video cable, apuntando directamente al otro trabajador que se encontraba al volante, exigiéndole sus pertenencias y el dinero que lleva consigo.
Mariani, que ocupaba el asiento del acompañante, también les entregó su celular. Los ladrones, en ese momento, reclamaron todo el dinero que tuvieren, a lo que la víctima les respondió que no tenía. En esas circunstancias le dispararon y huyeron.