Nicol y Nilufer, las protagonistas de una cirugía fetal inédita.
Patricia Alderetes tiene 29 años y en noviembre pasado recibió a un tratamiento de fotocoagulación láser en el Instituto de la Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes, tras ser diagnosticada con el síndrome transfusor-transfundido, que ocurre en embarazos gemelares monocoriales.
La directora de la Maternidad, Elena Hurtado, contó que esta patología provoca que uno de los bebés se nutra más y reciba más sangre que el otro. Por eso fue necesario dividir los vasos comunicantes de la placenta que compartían con una fotocoagulación láser, lo que se logró hacer exitosamente.
Esto permitió que la mamá continúe con su embarazo hasta el 7 de enero, llegando a las 28 semanas de gestación cuando se le realizó una cesárea, ahí nacieron dos nenas: Nicol y Nilufer.
Gloria Ferreyra, jefa del servicio de Neonatología, detalló que las nenas nacieron con un peso de 1.280 y 1.150 kilogramos, esto más su edad gestacional las calificaba como microprematuras por lo que fueron rápidamente asistidas en terapia intensiva. Las nenas tuvieron una evolución favorable, pasando luego a terapia intermedia y finalmente al sector de recuperación nutricional de prematuros.
Las nenas ya están en su casa, con sus papás y hermanos. Siguen un estricto control que les ofrece el programa Casita del Prematuro y también en el hospital de San Pablo.
“Eternamente agradecida”
Patricia recuerda lo que sintió la primera vez que pudo ver a sus gemelas: “Fue muy duro. Cuando ellas nacen eran muy chiquitas, no las pude ver en ese momento, recién las conocí al día siguiente”.
Después de varias ecografías de control que le realizaron durante su embarazo gemelar descubren que las bebés estaban haciendo transfusión. La internaron rápidamente y al otro día era operada. “Siempre lo he dicho, estoy eternamente agradecido a todos, les salvaron la vida. Son excelentes los doctores, enfermeros, todos”, resalta emocionadala mamá con Nicol y Nilufer en sus brazos.
La Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes es el único centro que cuenta con una unidad de medicina fetal, esto permite no solo el diagnóstico tino también el tratamiento de estas patologías, logrando corregirlas con cirugías intrauterinas, como por ejemplo esta intervención láser, la primera que se realiza desde el nivel público y gratuito.