Antiguos ríos de Marte como los de la Tierra.
Los ríos de Marte, similares a los de la Tierra, son ricos en afluentes y de estructura ramificada, con una corriente de agua capaz de dibujar en el paisaje valles de dos kilómetros de largo y 200 metros de profundidad. De ello dan cuenta las fotos enviadas a la Tierra por la misión Mars Express.
Detalles.
"Son imágenes de altísima calidad, que muestran en los detalles la estructura de estos antiguos ríos", dijo a ANSA Enrico Flamini, experto en exploración del Sistema Solar de la Universidad de Chieti.
De hecho, nunca antes se habían visto fotografías con tal precisión de detalles. Y dan testimonio de que el planeta rojo tuvo un pasado en el que el agua discurría de manera abundante, lo que acerca, además, a la hipótesis de que alguna vez hubo vida. Las fotos en HD de los antiguos ríos de Marte fueron tomadas por la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), que se encuentra en la órbita marciana desde 2004 y que en julio pasado permitió descubrir un gran lago salado subterráneo. Las nuevas imágenes indican que los ríos de Marte corrían de norte a sur y muestran un estructura tipo árbol, similar a la de los ríos terrestres. Los ríos que hace millones de años había en Marte esculpieron valles profundos en la región de las tierras altas del sur, una de las más antiguas del planeta. Según la ESA todavía no está claro si el agua que los alimentaba procedía de las lluvias abundantes, de vertientes subterráneas o del derretimiento de los hielos. De seguro, de todos modos, la existencia de cursos de agua requería un clima más cálido del actual.
El área fotografiada por la sonda Mars Express es muy interesante, observó Flamini, porque está cerca del lugar seleccionado para el aterrizaje del rover Rosalind Franklin de la misión ExoMars 2020, promovida por la ESA y por la Agencia Espacial rusa Roscosmos. "Por lo tanto, aumentan las expectativas para esta misión", sostuvo el experto, en referencia a la posibilidad de hallar rastros de vida pasada o presente. Agregó que se trata de "la única misión que tendrá un instrumento dedicado a descubrir formas de vida", mientras que otras que la precedieron se limitaron a verificar si, desde el punto de vista geológico, Marte puede haber tenido las condiciones necesarias para albergar vida. En tanto, la sonda Trace Gas Orbiter (TGO), que arribó a la órbita marciana en 2016, continúa analizando la atmósfera en busca de gases potencialmente relacionados a la actividad biológica.