La vuelta de Gustavo Cordera a los escenarios porteños generó el rechazo de un grupo de personas que se concentró en la puerta del local La Trastienda, donde está programado el show para el 15 y el 16 de junio, para manifestarse en contra de esta presentación. Esto sucedió cuando finalizó el recital de Utopians. A través pancartas con frases como “Cordera sos la cultura de la violación”, “Cordera la fantasía de violar la tenés vos” y “La Trastienda encubre violadores”, entre otras, estas personas manifestaron su rechazo contra las autoridades del recinto ubicado en San Telmo, por darle el espacio para que el ex Bersuit Vergarabat pudiera volver a tocar en vivo en la Ciudad de Buenos Aires.
Hay que que recordar que Cordera está procesado bajo la caratula de “incitación a la violencia” por declarar que “hay mujeres que necesitan, porque son histéricas y necesitan tener sexo, ser violadas porque lo necesitan y psicológicamente lo necesitan porque tiene culpa y porque no quieren tener sexo libremente”.
El clima de protesta se fue gestando unos días antes, cuando a través de Facebook numerosos usuarios inundaron la cuenta oficial de La Trastienda acusando de “complicidad” con los dichos de Cordera a los administradores del local, por abrirle las puertas del espacio para que el “Pelado” volviera a tocar después del parate que tuvo el músico, al ser el centro de un rechazo generalizado tras sus dichos hacia las mujeres.Parte de lo que se vivió afuera del recinto, también se traslado adentro. Barbi Recanati, líder de Utopians, dijo: “Lo que dijo el señor Gustavo Cordera se condena. Amo este lugar y ojalá la semana que viene reflexionen”